En todo deporte, la nutrición va de la mano del rendimiento deportivo. En el caso del Dakar los competidores están sometido a altas temperaturas, por lo que deben hidratarse de forma adecuada y por la cantidad de horas de competencia, no podrán realizar todas sus comidas. Es por ello que es fundamental organizar una dieta rigurosa para antes, durante y después de la carrera.
Este plan de nutrición durante el Dakar es específico para cada piloto y depende de sus características físicas y del estado en que se presente a la carrera.
Es muy importante que los competidores se hidraten con líquidos que les entreguen mucho más que agua: sales minerales, electrolitos, hidratos de carbono y cierto aporte calórico son fundamentales en los líquidos con los que se hidratan a lo largo de la carrera.
El estado de hidratación lo pueden chequear los propios competidores con la observación directa de la orina.
En cuanto al aporte de nutrientes a lo largo de la competencia, este se realiza a través de barras energéticas o geles que permiten que el corredor tenga energía sostenida a lo largo del tiempo y evita la sensación de letargo o fatiga.
Haciendo una comparación con otros deportes, una etapa del Dakar se asemeja, en cuanto al esfuerzo de los competidores, al trabajo de una jornada de un ciclista de media montaña o al de una persona que realiza carreras de ultra maratón. El desgaste energético que tiene un corredor por la tensión nerviosa es similar a la que implica una actividad moderada-alta de cualquier deporte de resistencia.
En el caso de Francisco "Chaleco" López su nutrición e hidratación tanto en su vida diaria como en competencia, están en manos de Carlos Jorquera, nutricionista deportivo del equipo de Medicina del Deporte de Clínica Las Condes.
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